Mis tres pasiones: ¡el mindfulness, la comunicación y el humor!
Sí: esas pasiones se unen en El Club de los Buenos Días, un programa de radio/tv diario donde comunico cada día, con humor, mi pasión por el mindfulness. Cumplo un sueño: dar una «alternativa» radiofónica en este mundo de prisas y malas noticias, para que sepamos que TENEMOS otra opción, otra manera de vivir la vida. ¡Una vida donde disfrutemos, cada vez más, de cada momento que vivimos!
Empecé a meditar hace 15 años para combatir el estrés que vivía en esos momentos, cuando hacía años que realizaba un programa de radio diario de 3 horas en directo en Barcelona. Para conseguir el «nivel» que se me exigía -y me autoexigía-, abusé de cafés, nervios y tensiones. La vida, mi cuerpo (que es muy sabio, el puñetero) y sus tensiones, me empujaron a «reaprender» otra manera de vivir.
Sí: esas pasiones se unen en El Club de los Buenos Días, un programa de radio/tv diario donde comunico cada día, con humor, mi pasión por el mindfulness. Cumplo un sueño: dar una «alternativa» radiofónica en este mundo de prisas y malas noticias, para que sepamos que TENEMOS otra opción, otra manera de vivir la vida. ¡Una vida donde disfrutemos, cada vez más, de cada momento que vivimos! Empecé a meditar hace 15 años para combatir el estrés que vivía en esos momentos, cuando hacía años que realizaba un programa de radio diario de 3 horas en directo en Barcelona. Para conseguir el «nivel» que se me exigía -y me autoexigía-, abusé de cafés, nervios y tensiones. La vida, mi cuerpo (que es muy sabio, el puñetero) y sus tensiones, me empujaron a «reaprender» otra manera de vivir.
Aprovechando que el programa que conducía era de ciencia y divulgación, entrevisté a centenares de escritores, neurocientíficos, psicobiólogos, profesores de yoga, de meditación, de mindfulness. Empecé a formarme. Cursos de MBSR, yoga, meditación. Pero, sobretodo, cuando noté cambios de verdad, fue cuando hice algo que nos cuesta en occidente: ¡PRACTICAR! Es decir: profundizar en la práctica de mindfulness. Y lo vi claro.
La felicidad está, sobretodo, en tener una mente en calma. La felicidad está en dominar ese «caballo salvaje» que tenemos por mente en estos días de prisas. Una mente que nos lleva a tener una vida impulsiva, llena de miedos y tensiones. La felicidad está en aprender a parar. Yo paré. Dejé el trabajo estresante de la radio cuando, al «final» de mi carrera periodística, me tocó trabajar en Madrid en el Congreso persiguiendo a políticos. Basta. Me monté un estudio en casa. Saqué mi faceta de compositor sinfónico. Empecé a componer música para radio, tele, documentales. Saqué mi «locura» y realicé una serie y una pequeña película donde investigué la felicidad con humor: Oliver Oliva en busca de la Felicidad Perdida.
Y aquí tienes mi último y más preciado proyecto: El Club de los Buenos Dias, mi «retorno a la radio» dedicando toda mi pasión por la comunicación y el humor al servicio de algo constructivo y altruista: aportar mi granito de arena diario para dar una alternativa a este mundo de locos donde los medios usan nuestras debilidades para vendernos una «realidad» de malas noticias. Tenemos una misión: conseguir animar, motivar a tooodo el mundo para que medite y practique mindfulness.
¡Muchísimas gracias por estar ahí! Un abrazo inmenso y recuerda que tu tienes en tus manos la posibilidad de construir una vida sin estrés, sin ansiedad, sin preocupaciones. Recuerda que, si los días son buenos lo son… … PORQUE NOSOTROS LOS HACEMOS!!
Para cualquier pregunta o si necesitas más información. ¡Escríbeme! Estaré encantado de ayudarte, me podrás encontrar a través del email oliver@oliveroliva.com.